La Ruta 66, el mayo del 68 y el 69. Estos números dicen muchas cosas en el imaginario colectivo de nuestra sociedad. El 69 es una de las posturas estrellas en la relación sexual.
El hombre y la mujer se colocan pies contra cabeza, lo que claramente simboliza los números 6 y 9 unidos, uno de ellos boca arriba y el otro encima. El 69 es sin duda la postura que evoca más imágenes, aunque no es una posición de penetración vaginal o anal. Consiste en que cada miembro de la pareja una la boca al sexo del otro haciendo una felación y un cunilingus a la vez.
Es una postura que permite la práctica del sexo oral de modo simultáneo, al tiempo que puede ser alternado con caricias, masturbaciones y juegos anales. Ambos miembros de la pareja dan y obtienen placer al mismo tiempo. Puede realizarse de varias maneras, con un miembro de la pareja encima del otro, o bien, si se busca algo más cómodo y relajado, tumbados el uno al lado del otro. Otra forma de llevarlo a cabo, mucho más gimnástica, es abandonando el suelo o la cama y situándose contra una pared, de esta forma el hombre cargará con la mujer, sosteniéndola por las piernas. Aunque pueden intercambiase las posturas entre los miembros de la pareja, hay que tener en cuenta que si el hombre se sitúa encima es más complicado que la mujer consiga estimular su pene erecto.
El 69 es una postura muy excitante, utilizada en el juego previo a la penetración que sin embargo puede conducir, por sí misma, al orgasmo de una forma placentera si las dos personas se implican en el juego y no se olvidan del otro, dejándose llevar por su propio placer.
El Kama sutra es un antiguo texto hindú que trata sobre el comportamiento sexual humano. Su autor creía que hay 8 maneras básicas de hacer el amor y 8 posiciones principales. El Kama sutra tiene un total de 64 «artes», nombre que da el autor a la combinación de una manera de hacer el amor con una posición. El capítulo que enumera las múltiples artes es el más conocido, y es un error muy común confundir éste con el Kama sutra cuando en realidad es sólo una parte de él.
Hacer el amor es el arte de jugar el uno con el otro, descubrir cuáles son los puntos más sensibles de la pareja con la finalidad de que sienta placer.